CARLOS 1 LA PARTIDA

CARLOS 1 LA PARTIDA
Por fin llegó el martes 8 ,primer día de viaje y día de la fiesta de la Natividad de Nuestra Señora. Era el día en el que la Nao Real ,con arreglo a las Ordenanzas, dispara tres cañonazos y uno el barco del almirante, señal convenida para que todos los navíos de la flota se den a la vela. La noche anterior ya habían salido algunos barcos para explorar el paso de Calais y señalar la derrota.
A las cinco de la mañana el navío del rey zarpa de Flessinga, a poco trecho del barco del almirante que llevaba la delantera, y seguido del resto de las unidades.
Se habían reunido los súbditos del país de Zelanda en los pasos, puertos y a lo largo de las dunas para ver pasar el rey. Todos estaban en el corazón oprimido, los ojos lagrimosos, lamentándose las mujeres por sus maridos, los hijos por sus padres, las muchachas por sus amigos, mientras las personas devotas no dejaban de elevar al cielo fervientes súplicas para que Dios librase a su buen príncipe de los riesgos de un mar tan proceloso. A toda vela , tanto avanzaron el primer día Nuestra Señora les dispensaba su protección que, al promediar éste , hallábanse entre Dover y Calais , no habiendo encontrado dificultades en los bancos de Flandes ni en el paso del estrecho y penetrado seguidamente en el canal de La Mancha.
Miércoles  9 y segundo día del viaje. Cuando el alba salió habían rebasado la costa de Inglaterra.
Jueves 10 tercer día del viaje. Cada vez se estaban aproximando más a la mitad del camino de España. Loas pilotos dijeron que el sábado o el domingo abordarían a las riberas del mar de Castilla, en la provincia de Santander.